MENSAJE DE LOS OBISPOS DE LA PROVINCIA  ECLESIÁSTICA DE CHIHUAHUA.

Con ocasión de la jornada electoral 2024

«Una participación ciudadana cada vez más madura y organizada da señales de la toma de conciencia de que los asuntos públicos son responsabilidad de todos» (PGP 61[1]).

La jornada electoral del próximo domingo 2 de junio estima que en nuestro país se elijan más de 20,000 cargos públicos de gobierno. En los que, además de diputados, senadores y algunas gobernaturas, se elegirá un nuevo Presidente de la República Mexicana así, como para nuestro Estado de Chihuahua la elección de 67 presidencias municipales, 33 diputaciones (22 de Mayoría Relativa y 11 de Representación Proporcional), 67 Sindicaturas de Mayoría Relativa y 72 Regidurías. Debido a la importancia de tal acontecimiento que repercute crucialmente en el presente y el futuro de nuestra nación, los Obispos de la Provincia eclesiástica de Chihuahua nos dirigimos con gran afecto al pueblo de Dios que peregrina en nuestras Diócesis, y al mismo tiempo, con responsabilidad y respeto a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, sin distinción de credo, vocación, actividad, preferencia política o posición social, con quienes compartimos nacionalidad, historia y cultura. 

Sabemos que la democracia se fortalece cuando se ejerce una participación activa de los ciudadanos, los cuales responsablemente, no optan por abstener su voto o ser indiferentes a realidades que a todos nos implican, a pesar de la dificultad que supone hacerlo. El voto es un derecho de todo ciudadano y para nosotros los cristianos, un deber moral ineludible. El cual, siempre es libre, secreto y en conciencia, dándonos la oportunidad de elegir el mejor gobierno posible.

Exhortamos a todos a realizar un serio ejercicio de discernimiento, de tal manera que habiendo iluminado debidamente nuestra conciencia, accediendo a la información disponible de los candidatos, partidos políticos y sus propuestas, podamos hacer una libre elección que opte por el mayor bien, el cual se refleja en los valores esenciales que configuran el bien común. No olvidemos que, como dice el Papa Francisco: «la política, tan denigrada, es una altísima vocación, es una de las formas más preciosas de la caridad, porque busca el bien común» (EG 205[2]). 

Nuestra fe en Jesucristo a través de la Iglesia en su Doctrina Social, nos enseña que una conciencia rectamente formada procurará con su voto, limitar los daños y disminuir los efectos negativos. A ello, nos sirve de criterio y guía las orientaciones que se identifican con el ideal del Evangelio, como la promoción y defensa de la dignidad de la persona humana, desde su concepción hasta su muerte natural, así como la familia y el matrimonio, como núcleos fundamentales de toda sociedad; el derecho a la libertad religiosa y de enseñanza; el compromiso de la caridad que apoya la solidaridad con los más empobrecidos; el cuidado del medio ambiente y la custodia de la paz en una sociedad dañada por la violencia e inseguridad. 

Oramos por todos nuestros gobernantes (1Tim 2,2) y por nosotros, ciudadanos, para que nuestro voto se realice con prudencia, virtud que nos capacita para tomar decisiones coherentes, con realismo y sentido de responsabilidad respecto a las consecuencias de las propias acciones. 

Encomendamos a la intercesión de Nuestra Señora de Guadalupe el futuro de México, pidiendo a Dios que, los resultados de esta jornada electoral nos otorguen frutos de justicia y paz. 

08 de abril de 2024, Solemnidad de La Anunciación del Señor.