lunes, abril 29, 2024
No menu items!
HomeCOMUNIDADLA MISMA COSA

LA MISMA COSA

Plumas Del ESTO 🏻

“A 40 años de la mejor actuación de México en un Mundial, apenas se aspira a repetir el objetivo alcanzado en 1986: cuatro décadas después, para la misma cosa, sin visos de ambición ni evolución.”

#Hablillas por José Ángel Parra

Cuando todo tenía sentido. Bueno, al menos para uno. Verán. En la ya lejana década de los 90 se conjugaron muchas cosas. Una de ellas, la principal, era reconstruir al futbol luego de las groseras corruptelas provocadas por el penoso episodio de los Cachirules. Sin Mundial y sin moral, vinieron los jaloneos por el botín balompédico, y en esa lucha también hubo golpes bajos, de parte de los nuevos dirigentes, pero también se rescataron algunos valores del pasado y se apostó por competir con el mercado sudamericano.
La inercia permitió sentar algunas bases. César Luis Menotti acabó con el estigma de los ratones verdes y también sacó el máximo provecho a algunos factores que se habían desperdiciado. México compitió en eliminatorias y lo hizo, en casa, con el músculo de la capital del país (en ese periodo, en el estadio de la Ciudad de los Deportes). Jugar aquí representaba la muerte para las selecciones rivales. Al mediodía y ante tricolores habituados a la altura, fortalecidos por una buena condición física, y una mentalidad renovada, ganadora, era imposible vencer a los nuestros. Además, el equipo jugaba a algo, sin temores, y el jugador número 12 vaya que hacía pesar el escenario.
Hoy es una pena ver cómo los jugadores no quieren ser convocados. Prefieren jugar de noche, porque son ellos quienes, penosamente, le temen a la altura, y ante la falta de mexicanos de peso, mejor naturalizamos futbolistas, con la esperanza de que nos rescaten.
Estancados, aspiramos a los mismos objetivos incumplidos de siempre. No hay formación de talento y nos conformamos con los quintos o sextos lugares, porque más allá no se puede.
¡Ahora resulta que la meta es ponernos a la altura de los gringos!, según pregonan los miembros del nuevo organigrama balompédico. Como si nuestros vecinos fueran la gran cosa. ¿Qué pasó de ese tiempo a la fecha?: Que la Liga MX se hizo “EX”; que los mexicanos se aplatanaron, y los fanáticos se olvidaron de exigir un buen producto. Las consecuencias están a la vista. Tenemos, justo hoy, en nuestras narices, lo que merecemos. A 40 años de la mejor actuación de México en un Mundial, apenas se aspira a repetir el objetivo alcanzado en 1986: cuatro décadas después, para la misma cosa, sin visos de ambición ni evolución.

RECIENTES