Morena, sus aliados en el Senado y con el voto del expanista Miguel Ángel Yunes Márquez, aprobaron con 86 votos a favor y 42 en contra del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano la reforma constitucional que traspasa a la Guardia Nacional (GN) a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), lo cual fue calificado por la oposición como la consolidación de la militarización del país.
En la madrugada de este miércoles, la aplanadora oficialista avaló por mayoría calificada la reforma constitucional promovida por el presidente López Obrador la cual modifica los artículos 13, 16, 21, 32, 55, 73, 76, 78, 82, 89, 123 y 129 de la Carta Magna y que otorga a la Guardia Nacional la facultad de investigar delitos.
“La investigación de los delitos corresponde al Ministerio Público, a las policías y a la Guardia Nacional, en el ámbito de su competencia, las cuales actuarán bajo la conducción y mando de aquél en el ejercicio de esta función”, se establece en el dictamen.
La última reforma impulsada desde Palacio Nacional en este sexenio define a la GN como una “fuerza de seguridad pública, profesional, de carácter permanente e integrada por personal de origen militar con formación policial, dependiente de la secretaría del ramo de defensa nacional, para ejecutar la Estrategia Nacional de Seguridad Pública”.
Asimismo, se indica que la Federación “contará con la Guardia Nacional, fuerza de seguridad pública, profesional, de carácter permanente e integrada por personal de origen militar con formación policial, dependiente de la Secretaría de la Defensa Nacional para ejecutar la Estrategia Nacional de Seguridad Pública en el ámbito de su competencia”.
La reforma presidencial, que empezó de inmediato a discutirse en lo particular, incluye que la persona titular de la Comandancia de la Guardia Nacional, que debe ostentar el grado de general de División de la Guardia Nacional en activo, será designada por la persona titular de la Presidencia de la República, a propuesta de la persona titular de la Sedena.
El senador por Movimiento Ciudadano, Luis Donaldo Colosio Riojas, dijo en tribuna que esta reforma “constituye el último clavo al féretro de la seguridad civil” y agregó que aunque se niegue esto es militarización: “Cómo lo llamarían ustedes cuando hay más militares patrullando las calles de México que policías?”.
Ricardo Anaya, del PAN, expuso que hasta antes de la militarización en el sexenio de Fox, se cometían alrededor de 60 mil homicidios y con el gobierno de López Obrador vamos a cerrar con más de 200 mil, lo cual es un fracaso.
“31 millones de delitos se cometen al año, ¿saben cuántas detenciones realizó el año pasado la Guardia Nacional?, revisen el último informe, no son mis datos, son datos del último informe de la Guardia Nacional 31 millones de delitos y solamente realizó la Guardia Nacional 3 mil detenciones”, expuso.
Citlalli Hernández, senadora de Morena, argumentó que la reforma no trastoca las garantías individuales de las y los ciudadanos.
“Vale la pena decirlo fuerte y claro, la presente reforma no vulnera, no trastoca, no limita derechos fundamentales del pueblo. La seguridad ciudadana en un Estado garantista como el nuestro, se concibe como la situación social en la que todas las personas puedan gozar libremente de sus derechos fundamentales”, señaló.
Omar García Harfuch, senador por Morena y próximo secretario de Seguridad Pública, dijo que la Guardia Nacional “se desarrolla bajo el modelo de cuerpos policiales internacionales exitosos como los Carabineros de Chile, la Gendarmería de Francia, los Carabinieri de Italia y la Guardia Civil de España, porque estas instituciones se desarrollaron y se consolidaron en el seno de sus ministerios de Defensa”.
Lily Téllez, senadora del PAN, dijo que Morena ahora va “por un golpe militar, por la militarización de México, esa militarización que López Obrador y ustedes decían que aborrecían, que repudiaban”. Recordó que fue el Presidente fue quien ordenó a la Guardia Nacional no perseguir y no detener a los delincuentes por un pacto con los criminales.