Según datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH, 2022), las mujeres dedican 54.3 horas de su vida a la semana a realizar tareas del hogar y cuidado de algún miembro de la familia, en comparación con los hombres que dedican 30.2 horas a la semana.
Lo anterior llama al cuestionamiento ante las dinámicas de inequidad que existen en el cuidado y la crianza de las hijas e hijos, así como otras actividades depositadas en las mujeres que terminan por multiplicar las jornadas de trabajo y que impactan directamente en su salud física y mental.
Por ello, en el marco del Día de la Maternidad Libre y Deseada, el Instituto Municipal de las Mujeres (IMM) promueve la reflexión en torno a las distintas maneras de maternar, la corresponsabilidad en el cuidado de las hijas e hijos y el autocuidado de las madres y cuidadoras.
Tania Chávez Gallegos, maestra en estudios interdisciplinarios de género, asegura que la maternidad, vista desde un rol social impuesto a las mujeres, se traduce en una carga que las vuelve responsables de atender no solo las necesidades de sus hijas e hijos, sino de los cuidados de la familia con total entrega, la limpieza del hogar y el trabajo remunerado, por mencionar algunos.
“Las personas depositan en ti ciertas expectativas sobre lo que significa ‘ser una buena madre’, te dicen que debes estar feliz porque trajiste a un ser humano al mundo y que eso debe llenarte de mucho amor, pero no se dan cuenta de que, en muchas de las ocasiones, la vida para nosotras cambia y terminamos abandonando el autocuidado”, comentó.