Houston, Texas, 12 de febrero de 2024 — Una mujer armada abrió fuego en la megaiglesia Lakewood, dirigida por el célebre pastor Joel Osteen. El ataque ocurrió durante los concurridos servicios dominicales, dejando dos personas heridas, incluyendo a un niño de tan solo 5 años de edad, quien se encuentra en estado crítico.
El jefe de la policía de Houston, Troy Finner, informó que la agresora fue abatida por dos agentes fuera de servicio en el lugar.
Los hechos se desarrollaron poco antes de las 2 p.m. cuando la mujer, acompañada por el niño, ingresó a la iglesia y comenzó a disparar, hiriendo gravemente al pequeño y a un hombre de 57 años. Aunque se desconoce si las balas que alcanzaron al niño fueron disparadas por la agresora o por los agentes que respondieron al incidente, el pequeño fue trasladado de urgencia a un hospital infantil en estado crítico, mientras que el hombre herido está estable en otro centro médico con una lesión en la cadera.
Ella tenía un arma larga, y podría haber sido mucho peor”, aseguró.
Joel Osteen, aunque no estaba presente durante el tiroteo, acompañó a las autoridades en una conferencia de prensa posterior. El religioso comentó que la iglesia está profundamente devastada por el incidente y reveló que si el tiroteo hubiera ocurrido durante el servicio religioso más concurrido a las 11 a.m., las consecuencias podrían haber sido aún más devastadoras. También mencionó que mantendría en sus oraciones a las víctimas y a la familia de la mujer responsable del tiroteo.
La megaiglesia Lakewood, ubicada a unos 10 km del centro de Houston, es la tercera más grande de Estados Unidos, con una asistencia semanal de aproximadamente 45,000 personas. Los sermones televisados del pastor Osteen llegan a más de 100 países.
Christina Rodríguez, dentro de la iglesia, dijo a la televisora KTRK de Houston que empezó a gritar: “Hay un atacante, hay un atacante”, y luego ella y otros corrieron a la parte trasera de una biblioteca dentro del edificio, y después se quedaron en una escalera antes de que les dijeran que ya era seguro salir.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, emitió un comunicado por separado en el que dijo que “nuestros corazones están con los afectados por el trágico tiroteo de hoy y con toda la comunidad de la Iglesia Lakewood de Houston. Los lugares de culto son sagrados”.
Aproximadamente 20 vehículos policiales y de bomberos estaban estacionados cerca de una de las entradas de la iglesia, incluido un camión de bomberos para materiales peligrosos. Según Finner, se había informado que la mujer poseía una bomba, sin embargo, no se encontraron explosivos después de registrar su vehículo y mochila.
