El Buró Federal de Investigación (FBI) y la Policía de Utah dieron a conocer detalles de lo que saben hasta el momento del asesinato del comentarista político Charlie Kirk, en lo que todo apunta a tener su origen en motivos políticos.
Charlie Kirk daba una conferencia el miércoles en la Universidad del Valle de Utah cuando fue asesinado de un disparo en el cuello, en medio de decenas o cientos de testigos reunidos para el evento.
Todos los elementos conocidos apuntan a que fue un asesinato motivado por violencia política.
Charlie Kirk era aliado del presidente Donald Trump, uno de los comentaristas políticos más importantes del espectro conservador en Estados Unidos, de importante popularidad sobre todo entre jóvenes.
Lideraba la organización Turning Point USA, creada en 2012, para promover el debate entre estudiantes.
Precisamente ir a universidades como hizo en Utah y discutir temas políticos e ideológicos era una de sus actividades más conocidas, sobre todo hacerlo en instituciones de tendencia “liberal” (“progresista” o “woke”, como dicen en Estados Unidos).
De 31 años de edad, estaba casado con Erika Frantzve, emprendedora, filántropa, modelo, ganadora de Miss Arizona USA.
Charlie y Erika tuvieron un niño y una niña pequeños.
¿Qué sabe el FBI del asesinato?
Esta mañana de 11 de septiembre, en conferencia de prensa brindaron detalles del caso el agente especial de la oficina del FBI en Salt Lake City, Robert Bohls; y el comisionado del Departamento de Seguridad Pública de Utah, Beau Mason.
Confirmaron que tienen un sospechoso que al momento de la conferencia sigue prófugo.
Las autoridades confirmaron que tienen “un video” del atacante. En redes sociales difundieron fotografías.
El comisionado Beau Mason expuso que el tirador “salió del campus y se adentró en un barrio” para huir.
Hubo una persona detenida en el momento del tiroteo, pero al confirmar su identidad encontraron que no tenía que ver con el estado.
El arma sospechosa fue asegurada en una zona boscosa cercana. Se trata de un Mauser de calibre 30-06 de modelo antiguo, rifle de cerrojo de alta potencia.
El rifle y municiones tenían mensajes de odio, así como proclamas pro “transgénero” y del movimiento “antifascista”, según han revelado medios.
Al momento han identificado huellas de calzado, de palmas de la mano y del antebrazo.
Tensión en EE.UU.
El caso ha elevado la tensión entre el público estadounidense, pues el asesinato ocurrió solo unos días después de la ucraniana Iryna Zarutska fuera asesinada en Charlotte (Carolina del Norte, EE.UU.) por un hombre llamado Decarlos Brown Jr, detenido y liberado varias veces antes en lo que muchos critican como un problema ideológico del sistema de justicia por tratarse de un afroamericano.
También ocurre después de que Robin Westman (Robert Westman, quien se decía “trans”), de 23 años, cometió un tiroteo matando a dos niños en una escuela de confesión católica en de Minneapolis (Minnesota) para luego suicidarse, en un caso motivado por ideología. En los cargadores de sus armas escribió blasfemias, confesaba que atacaría niños, hacía apología a matar a Trump.



