HABLILLAS
Por: José Ángel Parra
Mientras una legión de analistas y farsantes hace cálculos alegres sobre las casillas flacas en el ajedrez futbolístico de la Selección Nacional, Javier Aguirre aún deshoja la marchita margarita Tricolor con lo que hay en el mercado. En la portería, por ejemplo, atrás de Luis Ángel Malagón aparece el Tala Raúl Rangel, de pobre perspectiva, quien es uno de los guardametas más maltratados de la Liga MX, con 12 goles permitidos en seis partidos como arquero titular de Chivas.
Más atrás figura Carlos Moreno, del Pachuca, y otra opción es Carlos Acevedo, con 11 dianas recibidas en siete fechas, además de Memo Ochoa, quien ha batallado por conseguir equipo con tal de mantener viva la esperanza de asistir a su sexta Copa Mundial. En la zaga el tema no es muy esperanzador. Ante Japón, el Vasco empleó al cruzazulino Jorge Sánchez y al Cachorro César Montes, del Lokomotiv ruso, quien evidenció lentitud y se hizo expulsar. Johan Vásquez, del Genoa, y el choricero Jesús Gallardo completaron la línea.
Edson Álvarez, recién enrolado al Fenerbahce con tal de tener más acción, salió por una molestia muscular, y el Diablo Rojo, Marcel Ruiz, lo acompañó en la recuperación.
Lo malo es que el Vasco insiste con Roberto Alvarado, pese a su baja de juego, y en Alexis Vega, quien generalmente se achica cuando viste la verde. Orbelín Pineda y Raúl Jiménez, de plano, estuvieron en calidad de desaparecidos frente a los nipones, muy lejos de aportar gol.
En el complemento Aguirre experimentó con Germán Berterame, Hirving Lozano y Santi Giménez, reforzados por la ingeniería del Chiquito Érick Sánchez y los celestes Érik Lira y Charly Rodríguez, mas tampoco pasó nada. En resumen, si a escuadras como Japón no las puedes someter, ¿qué va a suceder contra adversarios de categoría?
¡Qué lamentable! Tendremos que seguir haciendo cuentas para saber qué rivales tocarán en el sorteo mundialista, y si tienen chance de ver si al menos pasan a la segunda ronda de la tercera Copa que se jugará en nuestro país. No más lejos.
