HABLILLAS. Por: José Ángel Parra.
Fue a finales del año pasado cuando hubo un incidente después del partido de la fecha 15 del Apertura 2024 entre Cruz Azul y Santos, en el estadio Ciudad de los Deportes. El alcalde en Benito Juárez, Luis Mendoza, ordenó poner los sellos de suspensión de actividades al incumplir con Protección Civil. En aquella ocasión el desorden imperó debido a la coincidencia con otro evento en la Plaza México.
Tras la ingrata experiencia, ni la demarcación ni el América (Club que se aferró a la sede) promovieron protocolos para no afectar a los vecinos ni a los aficionados al futbol. Lejos de eso, ahora resulta que en el Águilas vs Santos, de la octava fecha de la Liga Femenil, “personal de seguridad del América se extralimitó en sus facultades al cerrar la calle de Indiana”, lo que afectó a los residentes y a una vecina que requería atención médica, por lo que la alcaldía determinó que el juego varonil entre América y Pachuca se jugara sin público.
Grupo Ollamani, a través de un comunicado, amagó con emprender “acciones legales” al argüir que “el Club América no tiene personal de seguridad” y aseguró que “quienes cerraron fueron policías de la CDMX”. Sin embargo, el alcalde difundió un video que presuntamente prueba lo contrario.
Luego de este nuevo alboroto parece inevitable el caos en la zona por mínima que sea la asistencia, lo que ha perjudicado la tranquilidad de los vecinos. Los espectáculos de cualquier índole en ambos inmuebles de la Colonia Noche Buena son un dolor de cabeza, por lo que esto terminará por hacer inviable la celebración de los mismos. Atlante y Cruz Azul emigraron tras los incidentes del año pasado y América, tarde que temprano, optará por otras alternativas de manera anticipada a la reapertura del Estadio Azteca. Más allá de quién tenga la culpa, se requieren políticas claras que coadyuven a prevenir percances para no tener que actuar a toro pasado mediante sanciones dolosas ni multas onerosas. Porque el daño real lo sufren tanto los moradores como los aficionados al futbol, quienes merecen un inmueble adecuado, diseñado para no afectar a terceros y que ya no le dé protagonismo a políticos ni a oportunistas.



