A sus 73 años de edad, J. Isabel Murillo es un ejemplo de entrega, vocación y compromiso con su comunidad. Trabajador operativo en la Dirección de Limpia ha dedicado gran parte de su vida al servicio público, desempeñando con orgullo una labor que, aunque muchas veces pasa desapercibida, es fundamental para mantener la ciudad en orden y en condiciones dignas para todos sus habitantes.
Motivado por el deseo de contribuir al desarrollo del municipio, don Isabel tiene claro que su trabajo va más allá de recoger basura, para él es una forma de acercarse a la comunidad y sembrar conciencia.
“Necesitamos desarrollarnos con la gente, para que sepan quiénes somos, el por y para qué trabajamos”, afirma con humildad. Para él, la limpieza urbana es un acto de respeto, compromiso y responsabilidad.
Con profunda gratitud hacia sus compañeros, supervisores y hacia la comunidad de Juárez, “El Abuelo”, como lo llaman con cariño sus compañeros, reconoce el respaldo que ha recibido a lo largo de su trayectoria.
Su deseo de continuar trabajando por mejorar la limpieza de la ciudad permanece firme, aún cuando sus brazos ya no aguantan lo mismo que hace diez años.
“Yo solo pido que Dios me dé más fuerza y muchas ganas de vivir para seguir con mis compañeros, que son muy buenos trabajadores y de muy buen corazón”, expresa con emoción.
